En la década de los 70's un grupo de investigadores del Cinvestav-IPN se organizó con el fin de escribir los libros de texto de las escuelas primarias del país y de estudiar la problemática de la educación matemática, desembocando su actividad en la investigación y en la creación de la Sección de Matemática Educativa (1975) en ese Centro, motivados por el reconocimiento de la dispersión y la falta de metodologías para abordar los problemas educativos de la matemática.
Los desarrollos de ese grupo de trabajo se vieron reflejados en la organización del Programa de Maestría (1975) en el mismo centro y en los Programas de Maestría en los Centros de Investigación y Docencia en Matemática Educativa (CIDME), que fueron creados en diferentes universidades del país incluyendo la de Sonora (1982), y en los cuales la preocupación principal se centraba en los contenidos disciplinarios, a pesar de que se tenía muy en cuenta la dimensión didáctica de la problemática que se abordaba, así como la importancia de diferenciar las actividades de enseñanza de las del aprendizaje.
El proceso de maduración de ese grupo académico, influido principalmente por el establecimiento de Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento definidas, el intercambio y la colaboración académico con otros grupos, la participación en diferentes foros donde se analiza la problemática, la incorporación y formación de especialistas en el área, etc., permitió una caracterización más rigurosa de la actividad de la disciplina desde el punto de vista de su vinculación con los procesos de enseñanza de la matemática, además de la ubicación y participación propositiva en las principales líneas de trabajo en el mundo y un tratamiento más sistemático de la problemática mencionada, desembocando de manera natural en la reorganización del Programa de Maestría en Matemática Educativa y en el establecimiento del programa de Doctorado en el ahora Departamento de Matemática Educativa del Cinvestav-IPN.
El proceso de desarrollo de la Matemática Educativa se profundizó con la creación de otros posgrados y polos de desarrollo académico en otros lugares del país; particularmente el grupo de trabajo de la Universidad de Sonora se creó estrechamente ligado al de Cinvestav y en los últimos años se ha venido fortaleciendo con la creación de su propio posgrado.
En muy pocas locaciones donde el Cinvestav creó los nodos del PNFAPM, se llegó a madurar la idea de crear un programa propio, de maestría o licenciatura. El que esto sí haya sucedido en la Universidad de Sonora permitió: